Manuelito, Un niño de Honduras

ATD Quart Monde Int
1001 Historias de resistencia
4 min readSep 5, 2017

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Manuelito, con el apoyo de sus amigos, decide inscribirse a una carrera.

Historia Tapori (Honduras)

H ace poco tiempo en un lugar muy pobre de Honduras, se encontraba Manuelito, descalzo con su pantalón corinto y camisa azul. Es el más famoso de este barrio, el más conocido. Si algo se pierde, hay que buscar a Manuelito. Él ha tenido que aprender a defenderse porque todos le quieren pegar. Ha sido tan maltratado que no confia en nadie.

Manuelito trabaja todos los días cuidando carros (coches) en la ciudad. Va al estadio de fútbol para vender refrescos. Va a la montañita a buscar leña que aviva el fuego en que su abuela hace las tortillas. Todo lo hace para ayudar a su abuela con quien vive.

Manuelito camina cada día con su cuaderno y lápiz en mano, va a una pequeña escuela de su barrio. Cuando regresa al mediodía él se para a fin de ver las actividades que se hacen en la biblioteca de la calle muy cerca de su casa. Toma el libro y lee. Le gusta mucho leer cuentos. También le gusta que le cuenten historias bonitas.

Le gusta hacer lindos dibujos. Y se siente muy contento cuando comparte su tiempo con otros niños. En el mismo barrio vive Dimas, un hombre que trabaja con los niños. Manuelito y sus amigos le piden formar un equipo de fútbol al que le llamarán, el grupo TAPORI PALADÍN.
Antes de participar en un campeonato, Manuelito dice : “ Yo no tengo camisa ni pantalones buenos, mucho menos zapatos.” Su hermano escucha la conversación y le dice : “ ¡No te preocupes, yo te prestaré una camiseta! ”.
Durante los juegos Manuelito hace lo que quiere con la pelota. Los niños y todos dicen : “ ¡Qué gran jugador ! ¡Mira, ese niño descalzo es el mejor! ¡Increíble! ”.
Manuelito es el que juega con más coraje.

Manuelito por iniciativa propia se inscribe en una maratón, donde pueden participar todos los niños de la capital de Honduras.
Un día antes de la maratón, jugando a la pelota con sus amigos y su hermano Mateo, lo aconsejan : “ Tu tienes que comenzar lentamente, con calma. No importa que vengas el último. Cuando tú vas más de la mitad de la carrera tienes que meterle con ganas y soplar como el viento, así ganarás. ” Todo se lo decían entre bromas y risas envueltos en un ambiente de alegría.

El día de la maratón, Manuelito se levanta muy temprano.
La abuela, desde la madrugada se levanta para hacer las tortillas y para luego venderlas, le pregunta :
“ ¿Manuelito dónde vas tan temprano? ”.
Él muy orgullosos le dice : “ Abuela yo iré a la maratón. ”
“ ¿Qué es eso? ”
“ Es una competición de carrera.”

“ ¡Ah! ”.

Entonces la abuela le prepara una taza de café y le da ;unas tortillas recién salidas del comal (el comal es un disco de barro sin vidriar que se utiliza en América Central para hacer tortillas de maíz).
Manuelito pregunta : “ ¿Abuela puede prestarme 25 centavos ? ”. Ella no le da 25, le da 50 para que se fuera tranquilo.

Manuelito está frente a 600 niños de todas las colonias. Es el único niño descalzo pero no se siente mal, piensa que si es el mejor en fútbol, también podrá ser el mejor en maratón.

Empieza la competición. Manuelito sigue el consejo de su hermano y sus amigos. Durante la carrera el asfalto le quema los pies, es difícil de soportar, pero llegó el momento de poner toda su fuerza, energía y valor. Lo hace como ‘superman’. Corre más rápido que el viento. Rebasa a uno, a dos, tres y a todos los niños. Va llegando a grandes zancadas, con gritos de alegría. Manuelito es el primero que pasa la meta, siendo fotografiado por la prensa para ser la gran noticia del día siguiente.

Muy orgulloso llega Manuelito a su barrio, llevando su trofeo de honor. Los vecinos no creen lo que están viendo. Cuando la abuela viene de vender las tortillas, los vecinos le dicen : “ Doña María, Manuelito ganó la maratón, ganó un trofeo ”.

Sin creer, caminó hasta su pequeña casa. Cuando llega Manuelito le dice : “ ¡Abuela, mire lo que gané! ”. La abuela, muy emocionada le dice : “ Yo tengo un nieto que es un campeón ”. Manuelito y Dimas enseñan el trofeo a los niños en la biblioteca de la calle. Manuelito se abraza con su grupo.

Él le pide a Dimas guardar el trofeo para que sea el premio de todos los Tapori Paladin y… Colorín colorado todos los niños Tapori serán condecorados y este cuento se ha terminado.

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